Samstag, November 10, 2007

Homenaje

Empezar a despedirse, es empezar a trazar la línea que más adelante nos separará. Es comenzar a respirar un aire de nostalgia, de la nostalgia del futuro, esa que huele a nieve, a salón de clase, a perfume de abrazos, a oficina, esa que sabe a queso, a chocolate y ejercicio, a sauna, a todos los que dejo.
No es mucho lo que queda, dos meses y se me encoge el corazón, se parte en pedacitos, me siento quedar sin aire, sin aire en los pulmones (sólo para hacerle homenaje a los amores frustrados) y se siente vacío.
El corazón se acelera y los ojos, poco a poco se empiezan a apagar en llanto. Otro nudo en la garganta que aprieta, lejos de saber qué vendrá, las manos frías y algo de temblor, miedo quizá.
No puedo irme sin dedicarles a ustedes, amigos bonitos lo que fueron estos dos años con ustedes. Qué felicidad haberlos encontrado en el camino. Qué lindo ha sido compartir con ustedes carcajadas, juegos, el trabajo, las comidas…qué bueno podérmelos llevar en el bolsillo. Por eso es que debo empezar a hablar de ustedes, tomando a uno por uno para susurrarles al oído mis agradecimientos…este es mi homenaje, esto es para ustedes, familia, familia en Alemania.