Montag, Januar 22, 2007
Treinta
Fueron treinta los pasos, también los rojos, las rayas y las gotas de agua.
Regresaron una mañana a recordar cuánto habría pasado desde su lejano insomnio, cómo había llegado esa escalera a la mar, si no hubiera sido habla, si no hubiera sido sueño.
Treinta: umbral del veintinueve y pies bajo el marco del treinta y uno. Palomas derretidas por el maíz de dedos golosos. Grises huraños, salvavidas a la media noche.
Endorfinas castigadas por el delirio del café, treinta capas de azúcar otras cuántas de congelador.
Serán treinta los deseos, también los verdes y las lluvias de Abril.
Tornarán el arco en iris para señalar de dónde viene, en dónde termina. "En un charquito quizás" - al otro lado. "En un río de vidrio" - a este lado.
Treinta pasos en la arena, treinta noches; escaleras, idilios y manos de mamá.
Abonnieren
Posts (Atom)