Donnerstag, Oktober 11, 2007

Un día de los primeros

"No te vayas."
¡Cómo aprendes de rápido!,
"vuelve pronto..."

Me sorprendes,
qué manera de seducirme.
Y ese dolorcito en el pecho
por dejarte a las siete de la mañana
entre te amos de dormido y de despierto;
entre sábanas de cuadrados me dejas por un instante, sin aire.
Tomo fuerzas en las piernas
y sin pensarlo mucho, me levanto.
Y aunque duele, salgo rápido por una de las puertas.

"No te vayas" es lo último que escucho.