Sonntag, Oktober 07, 2007

Esas cosas que no se dicen



Quiero que me sorprendas con los ojos cerrados,
y que yo imagine la manera en que te vas acercando,
como un gato al acecho,
fijando y sonriendo con los ojos tus labios,
con los labios tus hoyuelos.

Pero tengo el sentimiento de que será más grande la curiosidad, arrinconada en el dedo gordo de mi pie derecho,
que abriré los ojos, justo cuando por tu pensamiento pasaba la dulce idea de creer, que tu angelito estaba durmiendo.