Mittwoch, Dezember 24, 2008
Samstag, Dezember 20, 2008
No hay despedida
¿De atrás para adelante o de adelante para atrás? ¿De la manzana para la chaqueta de Principita o del vegetariano para el gusano? Entre el impulso de aviones imaginados y la confianza de unos indígenas que se lograron convencer para que asistieran; entre Vespas bautizadas con nombres Malenudos y tiburones jodidos desde el 88; entre cartas cruzadas de Manuelita y Bolívar y saltos cuánticos con olor a café; entre las creencias sólidas y los juegos de roles (un cantante de reggetón, la esposa de David Murcia y la fiscalía); entre el centro y la periferia (el uno no existiría sin el otro, dice un amigo); entre la lluvia y la culpabilidad porque no para de llover; entre los verbos maquetear y capotear; entre aforismos y dadores de manivela; entre Cartago y Berlín...entre...entre en y re la t.
Entre esto y aquello no hay despedida: Ni siquiera en el 2021 la habrá.
Dienstag, Dezember 16, 2008
Consentieren
Es importante contarte varias cosas, que descubrirás cuando empieces a vivir como uno de nosotros, pero sobre todo cuando te sientas por primera vez, extranjero.
Simularás no darte cuenta, casi que no lo observarás, sólo que te sorprenderás cuando notes que ya no es algo común para tus ojitos ver cómo los pasajeros de un ejecutivo, cebollero, colectivo o como mejor sepas tú llamarlo, esperan entre 8 y 25 segundos (llevo unas cuantas semanas estudiándolo) a que la silla recién abandonada por otro pasajero, ahora transeúnte, se enfríe. En un acto casi ritual, doblan las rodillas sin poner los glúteos sobre el cojín calientico y apoyan la espalda contra el cojín vertical. Mi papá dice que aquellos místicos creen que el calor los va a enfermar, yo digo que sentir ese calor les produce asco.
Cada vez que vivo eso cuando monto en bus, me río, me río a carcajadas por dentro, porque para los que algunos es una idiotez, para otros es el más alto nivel de higiene. Se ha convertido, sin lugar a dudas, en un aspecto más de nuestra cultura y seguro que del 90% de los que lo hacen, un 40 no sabe por qué reaccíona así; imitan por costumbre.
Simularás no darte cuenta, casi que no lo observarás, sólo que te sorprenderás cuando notes que ya no es algo común para tus ojitos ver cómo los pasajeros de un ejecutivo, cebollero, colectivo o como mejor sepas tú llamarlo, esperan entre 8 y 25 segundos (llevo unas cuantas semanas estudiándolo) a que la silla recién abandonada por otro pasajero, ahora transeúnte, se enfríe. En un acto casi ritual, doblan las rodillas sin poner los glúteos sobre el cojín calientico y apoyan la espalda contra el cojín vertical. Mi papá dice que aquellos místicos creen que el calor los va a enfermar, yo digo que sentir ese calor les produce asco.
Cada vez que vivo eso cuando monto en bus, me río, me río a carcajadas por dentro, porque para los que algunos es una idiotez, para otros es el más alto nivel de higiene. Se ha convertido, sin lugar a dudas, en un aspecto más de nuestra cultura y seguro que del 90% de los que lo hacen, un 40 no sabe por qué reaccíona así; imitan por costumbre.
Montag, Dezember 15, 2008
"Siéntete una diva"
Dienstag, Dezember 09, 2008
Todo es un proceso
Y cuando el 29 de Diciembre nos volvamos a encontrar, tomaremos el computador con fuerza y por la ventana, lo mandaremos a la mierda.
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